El Liderazgo Auténtico en la Guerra
“En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.”
Napoleón I
Esta guerra de Ucrania y Rusia, también ha sido una guerra de liderazgo, de poderío y de estrategias de comunicación. Más de la mitad de los mensajes que enviamos a los demás los transmitimos no a través de la palabra, sino mediante un lenguaje no verbal El que lleva la batalla ganada hasta ahora es Zelensky, el presidente de Ucrania.
Seguimos a las personas que nos inspiran con su forma de hablar y de actuar, buscamos líderes coherentes en donde lo que dicen se vea reflejado en lo que hacen y lo que muestran.
El poder de persuasión del presidente de Ucrania, ha sido inspirador por muchas cosas que ha dicho pero mucho más por cómo se ha mostrado.
Arthur Miller en su libro “La política y el arte de actuar¨ habla de que para gobernar hay que saber actuar, que se pueden utilizar símbolos, íconos y protocolos para convencer.
A diferencia de Putin, el atuendo de Zelensky expresa : “soy uno más, soy parte del grupo”. Mientras Putin ha hecho de las mesas enormes una declaración de distancia, lejanía y de ser una persona “inalcanzable”, Zelensky por el contrario se acerca a la gente. En un video de hace unos días, el presidente de Ucrania llegó a dar un comunicado en donde en lugar de esconderse tras el atril, reduce la distancia física jalando una silla él mismo y acercándose a los periodistas, se sentó y así logra poner su mirada al mismo nivel que ellos, logrando el mensaje de: somos iguales. En contraste el mensaje de Putin es: soy diferente, soy único, no se me pueden acercar ni en una mesa.
Lo más reciente que ví y me emocionó, fue un video en donde Zelensky, con el semblante que ya muestra estragos de cansancio, va a visitar a los soldados heridos en el hospital militar de Kiev. Las imágenes muestran a este líder que también es un gran ser humano, sonríe y se acerca a tomarse fotos con los heridos, le da reconocimientos a las enfermeras que los atienden, conecta con sus emociones y esta empatía y humanidad , que muestra en su lenguaje no verbal con sus gestos, miradas y contacto físico son armas poderosas que inspiran a su pueblo y a quienes presenciamos estas escenas. Tampoco ha caído Zelensky en la gesticulación exagerada ni en puestas en escena que solo nos pongan a dudar porque en lenguaje corporal se sabe que todo lo que es exagerado es mentira, como lo dice la frase: dime de qué presumes y te diré de que careces.
En estos días y en esta guerra, la autenticidad es una arma poderosa.