Tu Caminar También Habla

“Caminante no hay camino se hace el camino al andar.” Antonio Machado

Imagina que vas a entrar al partido de tu vida, a dar el discurso que has anhelado o a esa entrevista de trabajo que va a marcar tu futuro. Todo empieza en tu forma de caminar para llegar a ese lugar.

Parecería que no es tan importante cómo caminas, pero realmente va a impactar en la manera como te perciba la gente, pero también en como te sientes tu.

Uno de los grandes errores es caminar viendo el piso, con los hombros hacia abajo y las manos en las bolsas, te verás como una persona de mayor edad, con cansancio y sin energía. El cuello es nuestra parte más vulnerable, y cuando nos estresamos lo protegemos ya sea con las manos o bajando la cabeza, levantar la cabeza muestra orgullo y seguridad, pero hay que tener cuidado pues levantarla demasiado puede hacerte ver arrogante y como que miras a los demás hacia abajo.

Con el simple hecho de levantar la cabeza y colocar tus hombros abiertos habrá un cambio en cómo te perciben y en tu propia seguridad y auto confianza.

Cuando llegas a una reunión, una fiesta o una junta de trabajo, tu forma de caminar y de llegar ya dejó una impresión de ti, aún sin abrir la boca; tu cuerpo y tu postura ya expresaron cómo te sientes, cual es tu disposición y tu entusiasmo para esa reunión.

Con el lenguaje corporal expresamos qué tan cómodos estamos en nuestra propia piel. Las personas seguras de sí mismas, no tienen prisa, se mueven con energía y no tienen una inquietud que los hace ver incómodos e inestables.

En mi libro “Lenguaje Sin Palabras” menciono las tres A´s para mejorar la postura y consiste en colocar los hombros:

Arriba

Atrás, y

Abajo.

Con esa simple modificación ya queda la cabeza bien colocada, los hombros abiertos y el cuerpo en equilibrio. Cuando experimentamos negatividad nos agachamos, protegemos el cuello y nos empequeñecemos como si fuéramos unas tortugas.

Recuerda, es importante mover los brazos al caminar, eso te da la imagen de ser una persona llena de energía y vitalidad

Solo imagina que vas caminando en la alfombra roja de una presentación, toma tu tiempo, coloca la cabeza derecha, abre los hombros y deja que los brazos se muevan libremente. Para más inspiración mira el video de la modelo brasileña Gisele Bündchen en la pasarela que hace en las olimpiadas de Rio del año 2016, a mi me pone la piel de gallina su confianza, aplomo y seguridad.

Anterior
Anterior

La reacción a la ira puede marcar toda tu vida.

Siguiente
Siguiente

El Liderazgo Auténtico en la Guerra